Este año he decido cambiar la decoración de nuestro árbol de Navidad. Después de mirar las tendencias de este año, he optado por una decoración en colores blanco y plata, que tanto se llevan.
Esta decoración le da a nuestro árbol un toque elegante y moderno, con el color blanco como protagonista tan identificativo de las fechas en las que estamos. Considero que le aporta luz y claridad al rincón que hemos elegido para su ubicación.
Aquí tenéis algunos ejemplos.
Para darle un toque personal y único, hemos realizado en familia una serie de detalles.
GUIRNALDA BLANCA.
Materiales empleados:
- Una bolsa de bolitas de porexpán (las podéis encontrar en tiendas de bricolaje).
- Aguja de coser normal (no demasiado gorda).
- Hilo de pescar (ya que es más resistente).
- Tijeras.
- Dedal (si estáis acostumbrados a trabajar con él, para mí es un gran aliado).
Enhebrar la aguja con hilo de una longitud que os vaya bien para trabajar, que no sea muy corto para que no hayan muchos empalmes. Ir atravesando las bolas hasta conseguir una guirnalda muy original.
La longitud dependerá del tamaño de cada árbol.
Como podéis ver, tuve ayuda de mis peques, pasamos un rato muy agradable, y ellos contentos por el resultado del trabajo realizado.
Aquí tenéis el resultado final.
Mañana os enseñaré más cosas.
